¡A la Feria! (nov. 2005)

La tarde del domingo era el día en el que las Reinas y Damas de la Ciudad estaban invitadas a ir a la Feria. Además de ellas también fuimos la hermana de María Beltrán, Christian y yo. Estábamos todos muy excitados y cada vez que llegaba alguien nos poníamos más contentos y con más ilusión de ir a la Feria.
¡Es chulísimo! pues puedes subir a todo y acabar merendando lo que quieras. Además al final te regalan un peluche (yo cogí un perro como el de "Babalá" muy bonito y que nadie repitió). La atracción en la que peor lo pasé fue el "Barco Pirata" que cada año consigue marearme. Antes de eso casi todas las damas mayores acabaron mareadas después del canguro, el simulador, la banana... ¡Todo daba muchas vueltas en todas direcciones!.