Estreno en el teatro (L'Alcora)

El día 23 de octubre hice por primera vez una obra de teatro, y mi padre también. Como nos apuntamos a un curso hace ya meses, al acabarlo hemos entrado en el grupo de teatro ‘’El Cresol’’ para que cuenten con nosotros y poder ir haciendo obritas.
La obra que estrenamos es ‘’La Xala’’ que significa la bebida o la fiesta en valenciano (un poco antiguo, pero al final conseguimos que se entendiera perfectamente) Fuimos a representarla al pueblo de L’Alcora. Aparte de ser muy especial por ser mi primera obra, también lo es porque es la primera obra que realizó nuestro grupo de teatro hace muchos años en el Grao, y es con la que he empezado yo también, y esa casualidad me ha dado más ilusión aún. Tenía muchísimas ganas de empezar con obritas, y cuando hace un mes me dijeron que iba a tener un papel en esta, me lo tomé con muchas ganas e ilusión, ¡Me aprendí mi papel rapidísimo! Mi personaje era ‘’Sebastiana’’, una jovencita de familia llauraora algo descarada, y eso era lo que me costaba transmitir, el descaro y desparpajo, pero ensayo tras ensayo fui mejorándolo hasta conseguir interpretar lo mejor que pude a Sebastiana. El papel de mi padre en la obra era por casualidad el de mi padre, se llamaba ‘’Llorenç’’ y era un borracho que intentaba ocultar su vicio con buenas formas pero no lo consigue. Hizo también su papel, sin problemas para interpretar al borracho (ya que él es un payasín) pero tuvo algún problema al aprenderse el guión, porque estaba escrito en verso y si improvisas no rima. Ensayamos bastantes días, hasta que salían bien las cosas, y nos corregían Vicente, nuestro director (y también compañero de obra en este caso) y en la ausencia de este, Roberto era el que nos corregía los fallos (Roberto tambien salía en la obra). Los dos son unos profesionales en el tema del teatro, y con su ayuda y el esfuerzo de todos, conseguimos realizar una magnifica obrita, con escenas graciosas y conmovedoras. El público de Alcora reaccionaba muy bien y daba gusto actuar. La sensación de estar delante del público no me provocó nerviosismo, sino al contrario… Estaba a gusto. No niego que antes de salir esta ¡muy muy muy nerviosa! Pero al empezar se me pasa todo, y me lo pase muy bien, la verdad. Con mucho gusto repetiré todas las obras que hagan falta. También se portaron muy bien la gente que nos preparó el vestuario, el maquillaje, nos hizo el pelo (maquillaje y peinado a las chicas, claro)
En general todo salió muy bien. Vinieron a vernos mucha gente de la familia: mi madre, mis yayos, Verónica, Tica y Jose Luis, mis tios y mis primos y el avia, quien se emocionó mucho cuando acabó la obra. Que el avia se emocionara me hizo mucha ilusión, porque en el fondo pienso que gracias a que ella haga teatro y yo de pequeñita le viera ensayar y actuar, ahora me guste tanto a mi.
En Magdalena repetiremos la obra dos veces, corrigiendo lo que no salió bien y volviendo a disfrutar del momento.

Procesión Virgen de la Balma

Ya es una tradición para mi. Cada año participo en ella y, si antes lo hacía de panera con mi prima Balma, ahora he pasado a llevar el cirio en la procesión desfilando detrás de la Reina de las Fiestas y las damas y justo antes de la imagen de la Virgen.

Como todos los años he estado rodeada de mi familia y me he sentido arropada por ellos durante todo el acto: procesión (que es muy corta, apenas unos minutos desde la calle de la Balma a la Sagrada Familia), misa y, para acabar, un pequeño convite.